El Templo Parroquial de Santa María, construido en el siglo XVIII en un estilo renacentista, es un lugar de culto histórico con retablos barrocos y una fachada adornada con un escudo señorial.
El Templo Parroquial de Santa María, erigido entre 1718 y 1728 bajo la dirección de los maestros Juan López de Robles y Alfonso Gutiérrez, representa un magnífico ejemplo de la arquitectura religiosa del siglo XVIII en estilo renacentista. Esta iglesia, con una planta de cruz latina y una imponente bóveda de cañón, ha sido testigo de varios cambios a lo largo de los siglos. Durante la segunda mitad del siglo XVIII, se agregaron varias capillas privadas al templo, enriqueciendo su estructura y funcionalidad. Entre los tesoros que alberga, destacan los retablos barrocos que datan de esa época. Su fachada, adornada con un escudo señorial, es una muestra de la nobleza y la historia que envuelve este lugar de culto. Con acceso gratuito y abierto durante el horario de culto, el Templo Parroquial de Santa María invita a los visitantes a explorar su belleza arquitectónica y sumergirse en su rica historia religiosa.