MINA SANTA BARBARA, CERROS SANTA CRUZ Y CARNEROS, BARRANCO DE LOS MARTÍNEZ

Aparcamos en la plaza de la pequeña localidad La Boca de los Brailes y pronto nos introducimos en Rambla Santa Bárbara, inicialmente muy abierta y fácil de transitar. Primero el Cortijo Láinez, ahora convertido en refugio de ganado, luego el Cortijo de los López y su aljibe, después el aljibe de los Quintana (las ruinas del cortijo quedan a la derecha). En este primer tramo destacamos la presencia de higueras, acebuches y palmitos de gran porte, formando conjuntos de gran belleza. 

Llegando al Cortijo de los Herederos nos desviamos a la derecha, siguiendo unas marcas azuladas. La Rambla comienza a estrecharse y a presentar surcos importantes producidos por eventuales cursos de agua. El camino no obstante es evidente. Vamos ganando cota con facilidad, por el antiguo camino de la mina. Paisaje espectacular, muy propio del corazón del Parque, con abundantes restos de pozos de extracción, donde en su día instalaron algunos malacates. Llegamos a las instalaciones de la mina: Zona de lavado, restos de la fundición y la sorprendente chimenea, que aún se mantiene erguida, en una pequeña explanada con magnífica panorámica. 

Alcanzar la cima del Cerro Santa Cruz requiere de una ligera trepada. Las vistas son generosas: Cerro de los Lobos, Isleta del Moro, los Frailes y Los Genoveses. Continuamos por la cuerda que une Santa Cruz con los Carneros, donde la senda se va haciendo difusa, pero con ayuda del track no hay problema para seguirla. 

Al llegar a la cima de Los Carneros entendemos la razón del nombre, sólo hay que mirar el suelo y ver la cantidad de excrementos de oveja (no olvidemos que el carnero es el macho de la oveja). La vista vuelve a ser espléndida, especialmente sobre el entorno de Vela Blanca, Almadraba de Monteleva y la playa de San Miguel. Destaca la puntiaguda presencia del Cerro de Martos (385). 

Desde el Cerro de los Carneros tenemos dos opciones para el regreso, una pasar por el Cerro de la Lobera (378) y otra, acometer la bajada directa por la arista de los Carneros al Barranco de los Martínez. No lo dudadmos, el descenso por la arista es irresistible y además tuvimos la suerte de ver un impresionante zorro rojo, endémico del Parque Natural. Por otro lado, el Cerro de la Lobera se observa perfectamente desde la cima de Los Carneros. 

Al final del recorrido por el Barranco de los Martínez, veremos un cuidado abrevadero de aves, perfectamente mimetizado y poco despues, nos desviamos para visitar el aljibe de los Láinez (con agua) y el interior del cortijo, ahora refugio de ganado. 

Aunque parte del descenso es por sendero difuso y campo a través, es difícil perderse en esta bonita ruta, que puede catalogarse de fácil para gente con experiencia.