Almócita, una villa con raíces árabes fundada por los descendientes de Tubal, se destaca por la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de la Misericordia. Su trazado urbano conserva vestigios de la época árabe, con calles que revelan su origen. El Barrio Bajo alberga la antigua Judería, y la arquitectura morisca en el casco urbano es la mejor conservada de la provincia.
Almócita, heredera de la cultura árabe, exhibe la imponente Iglesia de Nuestra Señora de la Misericordia y calles que atestiguan su legado. La Judería en el Barrio Bajo y la arquitectura morisca la distinguen. Su pasado se refleja en el antiguo aljibe comunal, ahora bajo el Ayuntamiento. La historia y arquitectura de Almócita perduran como testamento de su rica herencia cultural.
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