Iglesia parroquial de Santa María

La Iglesia Parroquial de Santa María representa un hito histórico que marca la transición de Mojácar de la era musulmana a la cristiana. Evidentemente construida sobre una antigua mezquita árabe, esta iglesia desempeñó un doble papel, tanto religioso como fortaleza defensiva.

Edificada a finales del siglo XVI, a partir del año 1560, por el maestro constructor Sebastián Segura, con una restauración casi completa de la torre antigua a finales del siglo XX, la estructura presenta un marcado carácter defensivo, siendo reconocida como Monumento de Interés Cultural. Con dimensiones considerables, su simplicidad externa, caracterizada por amplios sillares de piedra, destaca como un ejemplo escaso de arquitectura renacentista en la provincia.

La construcción, de planta regular, exhibe gruesos muros de mampostería, con una capilla adicional en un lateral y una sacristía en el otro, conectada visualmente con las torres vigías de la costa. El interior conserva la estructura original de época musulmana, fusionada con elementos cristianos, como las imágenes de la Virgen del Rosario y San Agustín, patronos de Mojácar.

El retablo original desapareció durante la Guerra Civil, siendo reemplazado por una destacada pintura al fresco en los años 80 del pintor alemán Michael Sucker. En la plaza, una reproducción precisa de una escena de la Reconquista, artesanalmente realizada por la artista Itziar Ortúzar, añade un valor cultural adicional.

La puerta lateral de la iglesia proporciona acceso a una escalera que desciende a la Plaza del Parterre, antigua necrópolis árabe, actualmente porticada. Frente a la iglesia, se encuentra la imagen de la Mojaquera, vistiendo el traje típico que ha perdurado a lo largo de los siglos entre las mujeres de la localidad. Este conjunto arquitectónico y cultural encapsula la rica historia y tradiciones de Mojácar.