La casa burguesa de Berja, construida en 1863 por el empresario Gregorio Lupión Escobar, destaca como la más importante en el casco histórico. Considerada una joya arquitectónica, ha sido el epicentro de la vida económica y social del municipio desde sus inicios.
Construida con los mejores materiales de la época, la casa de Lupión Escobar exhibe una impresionante arquitectura, destacando su tamaño y detalles como finas yeserías, escalinatas y una rejería monumental. La cuidadosa restauración ha preservado su esplendor original, incluyendo suelos hidráulicos, columnas de mármol y una antigua escalinata. Albergó un molino harinero con ruedas originales y una fuente llamada del Perrillo. La casa, rica en historia y detalles, se destaca por su peculiaridad: "tantas puertas y ventanas como días tiene el año".