CASTILLO DE FÉLIX

El Castillo de Félix, una construcción defensiva árabe de tapial, se encuentra en la cima de la localidad almeriense, destacando como un ejemplo tardío del estilo alpujarreño. Estratégicamente ubicado en una eminencia, su estado de conservación es deficiente, revelando solo un bastión y escasos restos. La estructura, cuadrangular, utiliza mampostería en la parte inferior y tapias de argamasa en el resto, con mechinales aún visibles.

Declarado Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento, está protegido por leyes de patrimonio histórico. Su relevancia histórica se relaciona con el sistema defensivo de la taha alpujarreña y su papel como punto de vigilancia en la costa. Según al-Udri, Zugayba ben qutba, antepasado y señor feudal en la región, tenía en Félix una fortaleza que defendía la demarcación. Aunque la ubicación exacta no se especifica, es probable que coincida con el castillo posteriormente construido por los reyes nazaritas de Granada en el mismo sitio. La fortaleza actual es un testimonio ruinoso de la historia que perdura a pesar de la devastación del tiempo.