Iglesia de San Nicolás de Bari

La historia de la Iglesia de Alhama se remonta al siglo XVI, aunque los primeros documentos que la mencionan datan de finales del siglo XVII. Después de la quema de las iglesias durante el levantamiento morisco de 1569, la iglesia de Alhama quedó en ruinas. No fue hasta 1672 cuando el duque de Maqueda, señor de Marchena, ordenó su reconstrucción. Inicialmente, era una estructura modesta de aproximadamente 186 metros cuadrados, probablemente construida por Juan del Castillo.

El auge del asociacionismo religioso en el siglo XVIII evidenció la necesidad de ampliar la iglesia para dar cabida a una población en crecimiento. En 1747, se firmaron los documentos para su restauración y ampliación. Esta renovación incluyó la construcción de una magnífica torre de base octogonal para albergar las campanas adquiridas en 1742, lo que modificó completamente la configuración y la apariencia exterior del templo.

Originalmente, la iglesia presentaba una ornamentación de estilo mudéjar. Sin embargo, a excepción de la rapiña sufrida durante la invasión francesa, la iglesia se mantuvo prácticamente intacta hasta 1936. Durante la Guerra Civil, el templo fue convertido en mercado municipal y sufrió la pérdida de todas sus imágenes y ornamentos litúrgicos en un incendio. Aunque el Archivo logró salvarse al engañar a los incendiarios, quienes solo destruyeron un único libro, la iglesia quedó gravemente afectada y perdió gran parte de su patrimonio religioso e histórico.