La farmacia, la barbería, el estanco, un dormitorio, la escuela o el taller de barrilería, tal y como estaban hace casi un siglo. En una casa de dos plantes de arquitectura burguesa de finales del siglo XIX el visitante puede hacer un interesante recorrido por los oficios, ámbitos domésticos, usos y costumbres religiosas y políticas de la historia de este municipio y de su comarca.
Se trata de la mejor colección etnográfica al recrear con gran éxito espacios genuinos de unos años de los que se han conservado de forma impecable elementos que ya se pierden en la memoria de muchos.
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