La Zona Arqueológica de El Argar y La Gerundia comprende dos importantes yacimientos situados en cerros amesetados en la margen izquierda del río Antas, destacando por su significancia en la investigación de la Prehistoria Reciente de la Península Ibérica. El Argar es emblemático de la Edad del Bronce en Europa, mientras que La Gerundia es un asentamiento del Neolítico final con una transición hacia el Calcolítico, siendo de gran interés para el conocimiento de esta fase cultural.
La Zona Arqueológica de El Argar y La Gerundia, ubicada en el término municipal de Antas, abarca dos mesetas irregulares separadas por una pequeña vaguada en la margen izquierda del río Antas. Desde su descubrimiento y estudio por los hermanos Siret, estos yacimientos han sido cruciales para la comprensión de la Prehistoria Reciente de la Península Ibérica.
El yacimiento de El Argar es especialmente relevante, ya que da nombre a una de las culturas más importantes de la Edad del Bronce en Europa. Su definición y sistematización se basaron en las excavaciones llevadas a cabo principalmente en este sitio por los arqueólogos mencionados. La información recopilada, especialmente de las estructuras funerarias, ha proporcionado un volumen significativo de materiales que han enriquecido el conocimiento sobre esta cultura.
Por otro lado, La Gerundia es un asentamiento que data del Neolítico final con una fase de transición hacia el Calcolítico. Su ubicación cronológica en el inicio de la Edad de los Metales la convierte en un sitio de gran interés para entender la evolución cultural en esa época.
Ambos yacimientos se destacan por su importancia histórica y arqueológica, y su declaración como una única Zona Arqueológica se justifica por su proximidad geográfica y su contribución conjunta al conocimiento de la historia antigua de la región.