- Almería |
Abrucena
Precioso sendero que recorre los alrededores de Abrucena
Descripción
Para llegar a Abrucena tomaremos la A-92 y saldremos por la salida 336 (Abrucena/Abla/Escullar). Al llegar a Abrucena, siguiendo las indicaciones hacia La Roza. Pasamos junto al Restaurante Las Chinas y tras la siguiente curva de 180 grados aparcar, casi saliendo del pueblo.
Punto de partida
Debemos internarnos en el pueblo para callejear y bajar hasta la calle del Agua y llegar hasta un mirador que marca el principio de la ruta. Podemos aprovechar para contemplar la panorámica, el pueblo de Abrucena en primer plano y al fondo la Sierra de los Filabres.
Camino de la Jairola
Comenzamos nuestra ruta por el camino de la Jairola, que transcurre entre huertas en terrazas, debido a la más que impresionante pendiente del barranco de la Rambla de los
Santos, cuyo fondo se encuentra a nuestra izquierda. Vamos junto a una acequia con agua de las cumbres de Sierra nevada de cuyas vistas disfrutamos al fondo. Cruzando el
túnel y aparecemos en el mirador de la Jairola, parada obligatoria para fotos.
Rambla de los Santos
Seguimos por el sendero en paralelo a la acequia y sobre la Rambla de los Santos, hasta que en un tramo debemos bajar a ella, para caminar un pequeño tramo por su cauce entre
rocas y junto a la corriente, hasta volver de nuevo al sendero.
Finalmente, tendremos que girar a la izquierda para cruzar al otro lado de la Rambla. Hay que tener cuidado de no pasarse el cruce, porque hay un camino que sigue recto por
la misma orilla y si no vemos las señales nos pasaremos de largo. A la otra orilla nos espera un fuerte ascenso, el sendero zigzaguea para intentar reducir la pendiente, no es muy larga y finalmente llegamos a una pista forestal.
Los Molinos
En la pista iremos subiendo hacia la izquierda. Este camino, que va cruzando cultivos de almendros junto a algunos castaños, es la vía de comunicación de varias cortijadas. A
nuestra derecha veremos Tautila, impresionante construcción. En esta zona en primavera se produce una explosión de colores. El verde aparece por todos los campos acompañado de las variados colores de miles de flores silvestres. La pista nos lleva a la cortijada "Los Monjos", emblemática en Abrucena por su antigüedad, construida en 1507.
La Abruvilla
La pista sigue subiendo poco a poco, encontrándonos con varios cruces en algo más de medio kilómetro. Primero un cruce con forma de T, donde iremos a la izquierda. En la recta nos sale un camino a la derecha y a los pocos metros otro a la izquierda. Ignoramos ambos y seguimos retos. A continuación hay otro cruce donde una camino sube a nuestra derecha, nosotros seguimos rectos. Y llegamos a otro cortijo conocido. La Abruvilla, restaurado para poder dedicarlo al turismo rural.
Lotrines
Nuestra ruta continúa entre cultivos en terraza en una subida suave pero sin descanso. Encontramos otros tres cruces entre los cortijos de la Abruvilla y el de Los Lotrines. En el primero iremos a la derecha, en el segundo recto y en el tercero de nuevo a la derecha. Pasamos junto al cortijo de Los Lotrines, que es el que se encuentra a mayor altitud, a unos 1.281 metros.
Cortijo de Haza Mocha
En la recta que baja hacia el barranco de los Chortales hay un cruce donde un camino sube a nuestra derecha. Nosotros seguimos bajando recto hacia dicho barranco que pude
llevar una pequeña corriente de agua que cruza la pista. Llegamos a un pequeño pinar para volver a zona de cultivos de almendros. Justo en el punto más alto de nuestra ruta, a
unos 1.330 metros de altitud llegamos a un cruce donde abandonamos la pista que nos ha permitido visitar todas las cortijadas. El cruce es bastante visible y esta señalizado con
un poste, pero es importante no pasárselo y tomar el camino a la izquierda que baja recto con bastante pendiente.
A unos 300 metros hay que desviarse a la derecha por un
sendero, menos visible, que nos lleva al Cortijo de Haza Mocha. De gran tamaño y en ruinas, mantiene la arquitectura de pizarra típica de la zona. Con la habitual era y restos de antiguas bancales, está construido con muros gruesos para aislar de los duros inviernos a uno pobladores que vivían en lugares remotos.
El Castillejo
El sendero comienza un rápido descenso hacia El Castillejo. Deberemos tener cuidado ya que en algunos tramos en los que caminaremos junto a cortados la senda es muy
empinada y con arena suelta. Llegamos al cruce del castillejo.. Iremos hacia la izquierda para acercarnos a las ruinas de esta fortificación elevada sobre un cero enfrente de Abrucena. Vale la pena acercarse. Tras disfrutar de este enclave volvemos sobre nuestros pasos hacia el cruce y continuamos bajando.
Rambla de los Santos
El sendero continua bajando hacia la Rambla de los Santos, cada vez más pedregoso y pasando junto a múltiples terrazas de cultivo. Llegamos al río el cual deberemos pasar.
Entramos por Abrucena, pasando por calle del Agua hasta llegar la punto de partida.