La Ermita de San Marcos, ubicada en la Calle Dos de Mayo núm. 28, fue erigida gracias a una colecta popular a principios del siglo XX para honrar al Santo Patrón de los Animales. La tradición de celebrar la festividad de San Marcos tomó fuerza en Alhama de Almería, lo que condujo a la construcción de esta pequeña ermita. Sin embargo, fue destruida durante la Guerra Civil junto con la imagen del santo, lo que llevó al abandono de la tradición. En los años 50, la comunidad, con la ayuda del Ayuntamiento, reconstruyó la ermita, reviviendo así la celebración de San Marcos en el municipio.
La Ermita de San Marcos, ubicada en la Calle Dos de Mayo núm. 28 de Alhama de Almería, es el resultado de una tradición arraigada en la comunidad desde principios del siglo XX. La fiesta de San Marcos, patrón de los animales, comenzó a celebrarse gracias a la iniciativa de dos vecinos del pueblo, quienes reconocieron la importancia de honrar al santo en una zona con una fuerte tradición agrícola y ganadera.
La popularidad de la festividad de San Marcos creció rápidamente en Alhama de Almería, lo que llevó a la construcción de una pequeña ermita dedicada al santo. Sin embargo, durante la Guerra Civil, tanto la ermita como la imagen de San Marcos fueron destruidas, lo que provocó que la tradición quedara en el olvido durante algún tiempo.
En los años 50, la comunidad alhameña, con el apoyo del Ayuntamiento, decidió revivir la tradición de San Marcos reconstruyendo la ermita. Esta acción no solo restauró el lugar de culto, sino que también reavivó el espíritu comunitario y la devoción hacia el santo patrón de los animales.
Hoy en día, la Ermita de San Marcos es un símbolo de la fe y la tradición en Alhama de Almería, recordando la importancia de honrar y celebrar las raíces culturales y religiosas de la comunidad.