El Fuente y Lavadero de Padules, antaño vital para la comunidad, fue el principal punto de abastecimiento de agua en el pueblo. Este histórico lugar no solo cumplía funciones prácticas, sino que también servía como punto de encuentro social y comunicación entre los habitantes.
La Fuente y Lavadero de Padules, esencial para la vida del pueblo, abastecía agua a mujeres, hombres y bestias. Además de su función práctica, era un espacio de encuentro y comunicación, donde vecinos intercambiaban miradas y noticias. Con la llegada del suministro de agua en 1961, este sitio histórico, recientemente restaurado, ha perdido su relevancia práctica, aunque sigue contando la historia viva de la comunidad.
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